Homenaje a la anterior Junta Directiva de APAMYS

 En General

El pasado viernes 28 de octubre de 2022, en las instalaciones de APAMYS tuvo lugar un   homenaje de las personas con discapacidad intelectual, familias y equipo técnico,  a la  anterior Junta Directiva presidida por Juan Mantero Ramírez, que durante más de 25 años ha liderado el proyecto de APAMYS. Durante el mismo tomaron la palabra Estibali y Juanfran,  usuario y usuaria de distintos servicios de APAMYS desde hace años, quienes  nos narraron las experiencias que habían recopilado del resto de sus compañeros y compañeras y que trascribimos literal  en las siguiente líneas:

Muchas cosas hemos vivido juntos.

Eran tiempos muy difíciles.

Por tener una discapacidad éramos menos que los demás.

Algunos de nuestros compañeros nos han contado, en más de una ocasión, cómo cuando eran pequeños, los directores de los colegios no les dejaban entrar y los iban mandando de un colegio a otro, hasta que alguno les hacía el favor.

Uno de nosotros nos explicó que a él no lo dejaban estar en los colegios, en ninguno, y que entonces Apamys abrió una clase en la casa de la Estación y contrataron a una profesora que los enseñara. Se llamaba Mª Luisa y ella los recogía en su Citroen  e iban juntos a clase.

Allí fueron a aprender, de chiquetitos, Manolo Rico, Pepe, Repo, Angel, Daniel, Kiko, Carlos, Manolita………….

Aquellas personas que trabajaban por Apamys siguieron luchando para conseguir que los niños tuviéramos derecho a ir a los colegios.

Ellos consiguieron que un coche llevara a algunos de esos niños a dar clases a ASPROMIN y que otros pudieran por fin, ir a una clase en el colegio José Nogales de Triana  donde otra vez  les daban clase Mª Luisa, pero ya dentro del colegio como todos los niños de nuestro pueblo.

Pero cuando se acababa el cole no se podía seguir estudiando. O te quedabas en casa o te ponías a trabajar y eso era algo imposible, así es que te tenías que ir a tu casa.

En Valverde se consiguió, gracias a nuestra junta directiva una clase de madera, dentro del instituto de formación profesional de Triana y allí nos fuimos algunos de nosotros. Juan José, Rosa, Gregorio, José Andrés, Leo…

Ellos nos contaron que allí consiguieron hacer mesas para una tele, una silla y otras cosas muy bonitas. Allí aprendieron a hacer sus primeros trabajillos. 

Poco después nuestra junta directiva consiguió abrir el centro ocupacional de Apamys.

Los más antiguos nos cuentan que a principios del año 1994  los llamaron para que empezaran a venir aquí.

Ellos nos han explicado cómo fueron los comienzos.

“Era un edificio vacío y todos los exteriores de tierra pero ellos venían locos de contentos” nos dicen.

Nos cuentan cómo se montaron en un camión e iban con un micrófono por las calles pidiendo cosas para amueblar Apamys.

Cuentan que cada silla y mesa era de una manera diferente y que les dieron hasta escobones para barrer.

Pasito a pasito.

Lo primero las gallinas, los conejos, las palomas y los patos. Y muchos paseos a la plaza de abasto con Ulises y un carrillo de manos para recoger la sobra de las lechugas para darles de comer a los animales.

Después consiguieron herramientas para trabajar la madera y el barro.

Con mucho esfuerzo consiguieron los cursos de guarnicionería, albañilería y el del huerto.

Algunos compañeros trabajaron en los cursos de albañilería cuando se hicieron los muros de los exteriores.

Con el tiempo nuestra junta arreglo todos los talleres y los exteriores tan bonitos que ahora tenemos.

Ellos consiguieron montar el taller de piel y comprar todas las máquinas que ahora hay.

Cuando nos sentimos preparados, un grupo de nosotros decidimos unirnos para crear un grupo de autogestores.

Ya iban cambiando los tiempos y había llegado el momento de empezar a hablar por nosotros mismos, de empezar a tomar las riendas de nuestras vidas y luchar por nuestros propios derechos.

Teníamos muchas cosas que decir y queríamos empezar a trabajar de otra manera.

Desde el principio nuestra junta directiva nos acompañó en este camino.

Siempre nos hemos sentidos ayudados en este cambio de vida tan importante y tan difícil para nosotros.

Hubo un momento en que consiguieron un curso de serigrafía.

La junta directiva y Pilar  nos contaron que 5 alumnos, de los diez que éramos, íbamos a tener un trabajo y  un sueldo.

Cuando después de un tiempo, nos ofrecieron el puesto de trabajo no nos lo podíamos creer y nuestras familias menos aún, pero al final lo consiguieron y abrieron el centro especial de empleo de serigrafía.

Esto fue un cambio inmenso para nuestras vidas. Un sueldo, dinero, independencia,…

Mientras iba pasando el tiempo fuimos creciendo y algunos de nosotros necesitábamos un hogar donde vivir.

Gracias a un trabajo muy duro, nuestra junta directiva, consiguió abrir la vivienda tutelada de Apamys y con los años la vivienda de ocho sueños.

Gracias a su esfuerzo 14 compañeros nuestros han conseguido un hogar donde vivir. Ellos dicen que esto ha sido muy muy importante para sus vidas.

Entre todos hacen las cosas de la casa y se ayudan en lo que necesitan. Dicen que es la vida más parecida a vivir con sus propias familias.

Allí sienten que les ayudan a perseguir sus sueños y que se sienten arropados y protegidos.

Además están aprendiendo a hacer todas las cosas de la casa y dicen que son cada vez más independiente de sus padres y sus madres.

Han conseguido compañeros con los que compartir sus vidas.

No queremos dejar de contar que cuando cumplimos 18 años algunos sufrimos una gran desilusión. Cuando fuimos a votar y no nos dejaron en ningún colegio electoral.

Algunos compañeros, al estar incapacitados, perdieron su derecho al voto. Queremos también dar las gracias porque nos habéis acompañado en la lucha por conseguir este derecho.

Los tiempos han cambiado mucho. Ahora somos personas a las que se nos mira por nuestras cosas buenas, por todo lo que somos capaces de hacer.

Hemos vivido juntos un cambio muy importante, ahora somos parte de los equipos de trabajos, estamos preparados para decir cómo vemos las cosas y empujamos para cambiar cosas muy importantes en Apamys.

Hemos trabajado todas las señales y documentos, para que Apamys sea un lugar más fácil de entender. Hacemos concursos de fotografías o talleres que nosotros llevamos a los colegios, somos voluntarios en Cruz Roja y en carreras solidarias…

 Ahora somos nosotros los que presentamos Apamys a todas las personas que nos quieren conocer.

No queremos tampoco dejar de contar el logro tan importante que ha conseguido nuestra junta abriendo el centro de atención infantil  temprana.

A nosotros nos ha cogido muy tarde y seguro que si de pequeño hubiésemos podido ir a un centro así, eso nos hubiese ayudado mucho.

Alguno de nuestros padres nos tuvieron que acompañar años y años, muy lejos de nuestras casas para que nos ayudaran a aprender.

Ahora, gracias a ustedes en Valverde tenemos un lugar donde pueden ayudar a muchos niños a crecer y a aprender lo que ellos necesitan.

Por todo ésto que os hemos contado queremos deciros que:

  • Gracias a vuestro esfuerzo y el de otras personas que ya no están, hemos conseguido llegar hasta aquí y ser nosotros lo que contamos lo que pensamos y sentimos en primera persona.
  • Gracias por acompañarnos a ser nosotros mismos, a representarnos y a luchar por nuestros derechos.
  • Gracias a vuestro trabajo tenemos un hogar donde vivir.
  • Gracias a vuestro esfuerzo hemos conseguido tener una vida llena de amigos.
  • Gracias por ayudarnos a ser cada día más independientes.
  • Gracias por ayudarnos a aprender lo que ahora sabemos. A conocernos mejor, a crecer como personas, a relacionarnos y a querernos.

Son muchos años los que hemos estado juntos y muchas cosas las que hemos vivido.

Por eso queremos deciros que no os vayáis del todo y que sigáis viniendo, aunque sea de visita.

Por todo lo que hemos contado arriba y por muchas cosas que seguro que se nos han olvidado contar, queremos deciros:

GRACIAS

 

 

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